Podemos blanquear los dientes en una sola sesión de aproximadamente una hora en la Clínica o en casa de una forma más progresiva.

Los productos blanqueadores en Odontología han evolucionado en los últimos años en su composición, siendo más eficaces y por otro lado más protectores con el esmalte dental, ya que contienen productos desensibilizantes como cloruro potásico, flúor o nitrato potásico.

Para el blanqueamiento en clínica se emplea un producto más concentrado, con la lámpara de blanqueamiento potenciamos el efecto. El blanqueamiento ambulatorio es menos concentrado y se aplica con unas férulas que se realizan a medida para cada paciente.

En los casos en los que el paciente quiere blanquear “al máximo” sus dientes realizamos primero el blanqueamiento clínico y posteriormente el ambulatorio.

Podemos llegar a blanquear hasta 3-4 tonos.

Tras el blanqueamiento, es recomendable evitar el tabaco y bebidas oscuras como vino tinto, té o café.