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Si estás valorando la posibilidad de empezar un tratamiento de ortodoncia de brackets y buscas una opción eficaz, cómoda y con resultados visibles en menos tiempo, los brackets autoligables pueden ser exactamente lo que necesitas. En Clínica Dental Fleming trabajamos con esta técnica para ofrecerte un tratamiento más rápido y con menos molestias que los brackets tradicionales.
Revolucionaron el mundo de los brackets y se han consolidado como una alternativa para pacientes adultos y adolescentes que buscan un equilibrio entre funcionalidad y comodidad.
Los brackets autoligables son un sistema de ortodoncia fija que, a diferencia de los brackets tradicionales, no necesita gomas o ligaduras para unir el arco metálico al bracket. En su lugar, cuentan con un mecanismo incorporado (una pequeña compuerta o clip) que sujeta el arco de manera automática.
Este diseño innovador reduce la fricción, mejora el movimiento dental y permite que los dientes se desplacen de forma más natural y controlada. Además, al no utilizar ligaduras, se reduce la acumulación de placa bacteriana, lo que contribuye a una mejor higiene bucal durante todo el tratamiento.
Los brackets autoligables están disponibles tanto en versión metálica como cerámica, por eso son aptos para quienes buscan un resultado menos visible.
Los motivos para elegir brackets autoligables son principalmente que reducen tanto la duración del tratamiento como el número de visitas al ortodoncista, ya que los ajustes son menos frecuentes y más rápidos.
Y también porque son más cómodos: al eliminar la fricción que generan las ligaduras, se reduce la presión sobre los dientes, lo que se traduce en menos dolor o molestias durante el tratamiento.
Además, mejoran la higiene bucal. Las ligaduras convencionales tienden a acumular restos de comida y bacterias, mientras que el diseño limpio y funcional de los brackets autoligables hace más fácil el cepillado y el uso del hilo dental.
La Dra. Lucía tiene una gran experiencia con esta técnica e infinidad de casos a sus espaldas resueltos exitosamente con brackets autoligables.
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En Clínica Dental Fleming nos apasiona transformar sonrisas. Por eso, compartimos algunos de nuestros casos reales de Antes y Después, porque nada habla mejor de nuestro trabajo que los resultados. Cada sonrisa refleja un tratamiento personalizado y un cambio real en la vida de nuestros pacientes.
El precio de los brackets autoligables varía según cada caso, como ocurre con cualquier tratamiento de ortodoncia. Factores como la duración del tratamiento, la complejidad del movimiento dental y el tipo de brackets (metálicos o cerámicos) influyen en el presupuesto final.
En Clínica Dental Fleming trabajamos con total transparencia: realizamos un diagnóstico completo con escáner digital, fotos y radiografías, y te entregamos un presupuesto personalizado, con las diferentes opciones de tratamiento explicándote todo para que tomes la mejor decisión que se adapta a ti.
Aunque el coste de los brackets autoligables puede ser ligeramente superior al de los brackets convencionales, la inversión merece la pena si valoras un tratamiento más rápido, cómodo y con menos visitas a la clínica. Además, ofrecemos facilidades de pago y financiación para que puedas llevar tu tratamiento con tranquilidad.
Los brackets autoligables son una excelente elección si buscas una ortodoncia rápida, eficaz y pensada para tu comodidad. En Clínica Dental Fleming la Dra. Lucía y el resto del equipo daremos el 100% para que tu experiencia y resultado sean inmejorables.
Las principales ventajas de los brackets autoligables son las siguientes.
Uno de los grandes beneficios de los brackets autoligables es que requieren menos revisiones y ajustes. Al no necesitar cambiar ligaduras en cada visita, los controles son más rápidos y cómodos.
Además, el sistema autoligable permite que los dientes se muevan de forma más eficiente, lo que acorta la duración total del tratamiento en comparación con los brackets tradicionales.
Gracias a la reducción de la fricción, los brackets autoligables generan menos presión sobre los dientes. Esto significa que, desde el primer ajuste, el tratamiento resulta más llevadero, especialmente durante las primeras semanas, que suelen ser las más sensibles.
Las diferencias son: menos dolor, menos sensación de tirantez y una adaptación más rápida a los brackets. Esta solución es especialmente importante en adolescentes, que pueden tener más dificultades para acostumbrarse a la ortodoncia convencional.
La ausencia de gomas o ligaduras hace que la limpieza diaria sea mucho más sencilla. Cepillarse los dientes y usar interdentales es más fácil, y eso se traduce en una boca más sana durante todo el tratamiento.
Una mejor higiene no solo ayuda a evitar caries o problemas en las encías, sino que también favorece un resultado final más estético. Además, los brackets autoligables se diseñan con bordes suaves y redondeados para evitar irritaciones o heridas en la boca.
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