La Ley del Cambio Climático y la Transición Ecológica establece que antes de que llegue 2024 aquellos municipios de la Comunidad de Madrid con más de 50.000 habitantes tendrán que tener una Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Estos municipios madrileños deberán contar con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) en las próximas semanas.
Estos planes de movilidad supondrán una mejora de la calidad del aire para estos municipios, pero irán de la mano de ciertas restricciones especialmente para aquellos vehículos privados que no cuenten con distintivo ambiental o cuyo distintivo ambiental sea una etiqueta B.
¿Qué municipios de Madrid se van a ver afectados por las Zonas de Bajas Emisiones?
En la Comunidad de Madrid, además del propio Madrid, hay hasta 23 municipios donde habitan más de 50.000 personas y que, por tanto, tienen que incluir ZBE. Estos municipios, por mencionarlos todos, son:- Móstoles
- Alcalá de Henares
- Fuenlabrada
- Leganés
- Getafe
- Alcorcón
- Torrejón de Ardoz
- Parla
- Alcobendas
- Las Rozas de Madrid
- Rivas-Vaciamadrid
- San Sebastián de los Reyes
- Pozuelo de Alarcón
- Coslada
- Valdemoro
- Majadahonda
- Collado-Villalba
- Aranjuez
- Boadilla de Monte
- Arganda del Rey
- Pinto
- Colmenar Viejo
- Tres Cantos
¿Cómo serán esas Zonas de Bajas Emisiones en los municipios de Madrid?
No existe una regulación homogénea sobre cómo deben de ser las Zonas de Bajas Emisiones de los municipios madrileños. Esto se debe a que las ZBE se diseñan de manera específica para abordar las necesidades y los desafíos locales en términos de calidad del aire y movilidad sostenible. En líneas generales, estos espacios se establecen siguiendo ciertos factores como la calidad del aire, la congestión del tráfico y la dependencia de vehículos con emisiones altas. Los ayuntamientos pueden diseñar sus propias regulaciones y políticas para reducir las emisiones de vehículos y mejorar la calidad del aire. Esto puede incluir restricciones de acceso para vehículos altamente contaminantes, incentivos para vehículos de bajas emisiones, promoción de modos de transporte sostenibles y la creación de áreas peatonales. La flexibilidad en la regulación permite que las políticas se ajusten a las condiciones locales y evolucionen con el tiempo a medida que se logren avances en la movilidad sostenible y la tecnología de vehículos de bajas emisiones. Pero, sin duda alguna, si lo que quieres es evitar en la medida de lo posible las restricciones, desde iRCONGAS te recomendamos que busques un coche con etiqueta ECO o etiqueta CERO. Para lograr esto también puedes adaptar a GLP para poder circular con mayor libertad.Medidas de los municipios de Madrid aparte de implantar las Zonas de Bajas Emisiones
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de estos municipios no debe basarse exclusivamente en incluir una ZBE con sus correspondientes distintivos medioambientales, sino que debe ir acompañado de otras medidas. Estas medidas deben buscar una reducción de la contaminación ambiental de los municipios. Para ello deben estar centradas en mejorar la calidad de vida en las ciudades y en abordar los desafíos de la urbanización. Algunos ejemplos son los siguientes:- Desde los ayuntamientos se deben facilitar y fomentar los desplazamientos a pie o en bicicleta. Esto, además de ser beneficioso para la salud, reduce la congestión del tráfico y disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero.
- Establecer corredores verdes intraurbanos. Estos son pasajes verdes que conectan áreas verdes dentro de las ciudades, proporcionando espacios para el ocio al aire libre, el esparcimiento y la movilidad sostenible.
- Mejorar la red de transporte público y contribuir a su electrificación. El transporte público eficiente y sostenible es fundamental para reducir la dependencia de los vehículos privados y disminuir las emisiones de gases contaminantes.
- Fomentar el uso de medios de transporte eléctricos privados o de alternativas más sostenibles como el GLP. Promover vehículos eléctricos o propulsados por gas a través de incentivos fiscales y políticas de estacionamiento es crucial para reducir la contaminación y la dependencia de combustibles fósiles.
- Impulsar la movilidad compartida. Fomentar el uso compartido de vehículos ayuda a optimizar el uso de los vehículos y reduce el número de automóviles en las carreteras.
- Promover prácticas de entrega de mercancías y opciones de transporte al trabajo sostenibles, como el uso de bicicletas de carga y la implementación de horarios de trabajo flexibles, puede reducir la congestión y las emisiones.
- Mejorar la calidad del aire alrededor de centros escolares y sanitarios.
- Coordinar los esfuerzos de electrificación de la última milla (entrega de mercancías a corta distancia) con las zonas de bajas emisiones ayuda a reducir la contaminación en áreas urbanas y promueve la transición hacia una movilidad más sostenible.